Es el 23 de septiembre estamos en la casa consternados por la salud de mi abuelo una noche anterior se puso mal, pero acepto al Señor, aun así nuestros corazones se siente preocupados en un desesperado intento por que se recupere vamos por un doctor que también es hermano en Cristo, y llegando de regreso a una cuadra de mi hogar nos hablan por teléfono, mi abuelo ya duerme.
Estos meses 3 meses después la paz de Dios reina en nuestros corazones pero puso en perspectiva mi vida, algún día yo tendré que llegar a dar mi ultimo aliento y ver a los ojos a quien dio su vida por mi, en nuestro viaje en este mundo buscamos diferentes cosas: dinero, amor, popularidad, bienestar, etc., pero jamás nos ponemos a pensar en el futuro, no en el futuro de años, si no en el futuro de siglos, vivimos una vida llenando nuestros corazones de sueños, nuestra mente de anhelos, mucho de ellos imposibles, la mercadotecnia nos ha ensenado que tener una casa, un coche, lujos, es ser una persona de éxito una persona que ha alcanzado todo. Pero aun así no nos he suficiente, queremos mas, tenemos un coche y pensamos después en cambiarlo por uno mejor, tenemos dinero y queremos mas, nos dan vacaciones y el tiempo se nos hace corto, simplemente queremos mas nunca nos conformamos, y cuando nos damos cuenta nuestra vida han pasado anos y este corazón que debería estar lleno, esta vacio, siempre nos hizo falta algo, no es algo material, no es algo emocional, no se consigue con meditación, no se compra, y es la presencia de Dios.
Algún día tendré que dar mi ultimo aliento, y pensare que nada fue mas valioso que la presencia de Dios en mi vida, que no me voy a llevar dinero, pertenencias, que prefería a Dios. El hombre poderoso deja su poder al morir, el hombre rico deja su riqueza al morir, el hombre sabio deja su sabiduría al morir, el hombre que ama a Dios va a recibir su herencia, hoy mi mayor anhelo es vivir como EL vivió es llevar una vida como la de El.
Hoy el reto en este siglo es este vivir para Dios, una vida diferente que en cada sitio de este planeta haya jóvenes buscando de su presencia, esa es una buena vida seguir sus pisadas es lo mejor que te pueda pasar, el futuro Dios lo tiene en su manos y el presente tu lo decides hoy vive como si fuera tu ultimo aliento, como si el mañana no existiera, vívelo en Dios.
Cuando sea el momento cerraremos los ojos, pero al abrirlos cual será nuestro destino...
TC